Tuesday, September 28

Simultaneidad

Crónica de una fresca y sugerente tarde-noche de martes: un día cualquiera, solo en apariencia...

Espontanea implosión, explosión latente y un par de nudos desatando dos pares de pupilas que se disipan en el medio de un inexorable juego de susurros y dimes y diretes disfrazados de increibles texturas geodésicas. Fina y, casi imperceptible, blanca estela luminosa tendida en las dimensiones infinitas del entorno superfluo: una expresión incrédula, asombradamente plena... un regalo de dimensiones astrales. Ubícua causalidad, un envoltorio sublime de vocablos cimbrando la influenciabilidad de mi espacio. Estruendosa y relampageante distensión, integra abstracción, tan superflua y tan escencial como esbozar a ciegas un corte transversal de tulipanes rojos y aromáticos crisantemos. Piensalo un instante y esto ha sido como deslizarse sin control, ni objeción, de arriba a abajo por la campana de Gauss, mientras los dactiles no paran de trazar a mano alzada umbrales infinitos, portales dinámicos y suprasensibles, vínculos tan humanos como una simple traslación de ejes y la solución específica de esta trayectoria dulcemente vertiginosa. Clarividencia y lucidéz, resultados subyacentes. Párpados flotantes, pulso intermitente, incansable, y agitados torbellinos de sabores que han conseguido apaciguar mi temblorina y abrirme el apetito como a tí. ¿Que tal plátano con picadillo, o una langosta al vapor?
ja...

¿Te habéis percatado que la salida está justo donde no la imaginabas?


¿Que mas da si no tengo ni cinco centavos en el bolsillo para comprar la vida, sí me alcanza para un boleto con veintisiete sinuosos destinos a la espera de ser todos alcanzados?

¿Que tal si volvemos a escribir?

Friday, September 17

Creo...

Creo que aún...

Thursday, September 9

Papalote

A VOLAR


Ruido que suena cuando mi mente sueña, despertador de minutero implacable que, aunque pretendas coquetear con los segundos, solo consigues extender las horas y con ello el prolongado sentido de vacío inevitable que, ulteriormente, se extinge y se consume como vara de incienso o recipiente de cristal donde el agua y el aceite han dejado de coexistir al cabo que las canicas lucen opacas y las siluetas derriten su forma, los trazos se diluyen en una enorme mancha de café descafeinado y corrosiva luz de luna que absorbe la atención de mi pupila que no quiere dejar de juegar a como crear constelaciones de fuego y nidos de ave fénix en el umbral de un horizonte apaciblemente desconocido donde la brisa marina refresca y reseca mi rostro y tus piernas rasgadas pero firmes, que abren la marcha con las ínfulas kindergardeanas que solo un par de medias transparentes y uñas pintadas pueden hacerte creer que posees, o que alguna ocasión has casi alcanzado a tocar con tus propios dedos, y acariciado con tu rostro y tu pelo quebrado, cortado y vulnerado por las navajas sin afilar del tiempo que no miente ni siente ni mucho menos consiente ni presiente, solo enciende una nueva llama y sirve de aliciente y fuente interminable de cianuro en comprimidos y gotas de inocencia prejuiciosa esfuminadas por el sol de media tarde y las notas del reloj marcando una vez más el momento de abrir los ojos y emprender el vuelo con dirección a las tierras prometidas del sur ya que en este momento solo yo puedo dejar de ser yo y volverme un gigantesco papalote a ultranza, un dirigible arrastrado a la deriva del viento de la dimensión interplanetaria y caótica de la realidad que mis ojos y mis emociones han de contemplar de ahora hasta el instante en que mi vida tenga que terminar y, así una vez más, todo vuelva a comenzar...




Sunday, September 5

Café expreso

Todo, casí todo, salío de otra manera

Tres momentos, tan distintos, tan aparentemente dispersos entre sí, se cohesionan de forma avasallante y definen el rumbo sobre el cual habrán de enfilarse las visitas que haga, de ahora en adelante, al oráculo sideral de la coincidencia. Tres instantes cohesionados dando de tumbos arriba y abajo en el interior de mi cabeza...

(1)
No recuerdo ni el momento en que abrí los ojos y me conecté de vuelta a la realidad. Apenas tengo memoria del ritmo enmarcando mi profunda respiración y, entre sueños, una cálida pregunta... después de todo he visto algo mas allá de la intensidad con que aletea el mar... algo aún mas trascendente, sumergido en las aguas de lo ya vivido...

(2)
Para mi buena fortuna, no todas las "promesas" han sido vulneradas aún por mi retórica simplista.
"No fue bueno, pero fue lo mejor..."

(3)
No hay duda que la interpretación, el lenguaje meramente corporal, puede hablar más por uno mismo que lo que de uno mismo se pueda decir. Como entender un trazo, una linea, un corte. La peculiar forma de deleitar el sentido del gusto. ¿Como es que el domo multicolor filtra la luz blanca? La forma de apreciar la pericia y el talento del comerciante, la forma de bailar a la marioneta... ni aún arriba de la punta del edificio más alto del mundo podrás nunca alcanzar algo similar...


"Amor es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una deleitable dolencia, un alegre tormento, una fiera herida... una blanda muerte"
- Fernando de Rojas

Thursday, September 2

De campanas y tornados esmeralda...

Ha granizado mucho en estos días, mas aún el sol no deja de brillar. El clima ha sido inclemente, las noches tan breves y lo escaso de las palabras han echado, en definitiva, a volar mi imaginación. Cansado de labrar la madera a trazos, subí al mirador de un rascacielos con vidrios entintados, donde se reflejan todas las tardes las nubes del cielo estrellado, ahumado tras la nebulosa rojiazul, levitando por debajo del resplandor ocre de la aurora. Mis extremidades heridas dejan de volar contra corriente, cuando, al mismo tiempo, me percato que estoy inmerso en la plena calma que solo se puede disfrutar en el ojo de un huracán. Todo es tan claro desde acá arriba... mi cuerpo y mi alma, la ligereza de mi espíritu y mi ser, han sido proyectados a la deriva... es el momento... el tin tan abruma mis sentidos.