Saturday, November 3
Falibilidad y sociedad abierta.
La adicción al amor
Wednesday, August 22
Para el cielo
Monday, August 20
Kaboom!
Horas contando los segundos para que ese endemoniado cronómetro llegue a las 15:00, y finalmente lo hace. No ha sido, como usualmente, que cuelgo la diadema y salgo despavorido sin mirar por donde piso en plena huida. Ésta ocasión no. Presto atención, aunque no mucha, a quienes permanecen recluidos, y el aspecto del lugar ocupado por los que se han zafado ya. La duda sobre algo que permanece siempre inalterado, el tiempo diario que he de destinar la semana siguiente a transformarme en mercancía y valorizar en función de una dinámica ya totalmente ajena a mí, o la absurda inquietud, producto de mi poca atención, de si he dejado las llaves de nuevo sobre el escritorio, me lleva de regreso un par de ocasiones más. La complicidad insólita de Iván (ahora tan parecido a Kevin) me retiene otro poco. Mórbido filtreo y funesta sátira externando una peculiar forma de compañerismo me arrancan unos momentos más dentro de ese elefante de concreto y sensores, custodiado por cámaras, patrullado por adultos mayores que recogen basura y plástico, custodiado por sujetos a rapa disfrazados de policías bancarios buscándote siempre un pelo fuera de lugar, cuando no fingiendo no estar dormidos. Fullería capitalista in extenso. He dejado a Iván atrás, y también atrás la senil apatía que frustró el intento de David por llevarme a las puestas de teatro del CNA y a divertirnos en el "España", ayer por la noche. Dejo atrás los cristales que dividen algo parecido a la esclavitud de algo parecido a la libertad, en el sentido que los nuevos liberales gustan atribuirle, por ello he de saltarme las trancas. La batería a tres cuartos, lo suficiente para hacer míos algunos rostros, para inventar un par de postales y juguetear un poco con esa aplicación que permite distorsionar a placer los colores. A pesar de la irritación en garganta y ojos, agravada después de cuatro horas de salirles al quite a esos rubicundos rufianes que de cuando en cuando viajan en Boeing para regalar plumas, camisetas de algodón maquiladas en Malasia, hacer amigos y averiguar nuevas argucias a fin de elevar sus beneficios; me ha inyectado bastante ánimo lo inesperado de haber tenido la oportunidad de retratar la hermosa naturalidad de Katia, a quien me encontré de camino al matadero, jugando a la equilibrista, recargada en un tubo del vagón, con los sentidos absortos y las manos ocupadas en el "Ensayo sobre la ceguera". Decidido a hacer de éste un domingo de resurrección, sin un rumbo muy claro, echo a andar los pies y con ellos la irreverencia necesaria para sostener con júbilo entre las manos el creativo artefacto, además fotográfico, fino karma de $11'000 y regalo de los dioses en una noche de subversión con mis sobrinas. ¿Poniente u Oriente? El mar de espíritus que parece manar de la plancha del Zócalo en dirección a mis cabellos no termina de embelesarme cuando, tras de mí, un perfecto idiota, taxista por cierto, se cruza el alto y casi arrolla a esa pareja de mal precavidos y enamorados transeúntes. Tras el claxon del prófugo se deja venir una cascada de sonidos, murmullos, susurros, gritos, risas y quejidos parecidos al llanto que me prenden de una oreja en dirección contraria. Y allá voy. La misma caminata para romper el rutinario regreso por San Juan de Letrán. Los mismos engordaderos desplumantes de comida rápida, las mismas lavanderías disfrazadas de bancos, los mismos maniquíes postrados tras los mismos aparadores, la misma esquina que papá sueña con poseer algún día desde hace algunos días, la misma librería, la misma cortina abajo. Las mismas mesitas del bufete chino y de 'El Generalito' atestadas de comensales y borrachos, el mismo anuncio con el siempre obsceno spread cambiario implícito. Los mismos muros de piedra cubiertos de azulejo, y ¿el mismo arco invitando a ser cruzado? ¿donde quedó? Encontré en su lugar una entrada tapizada de sombrillas bajo las que esperaba encontrar medallitas guadalupanas, escapularios, catecismos, veladoras y demás mercancía eclesiástica en venta. Mi asombro fue tal al percatarme que tratábase de comida chatarra (frituras, etc.) que el lente explotó entre mis dedos. El esplendor visual de la hermosa fachada churrigueresca del SXVI del Convento Grande de San Francisco, devastado por los resquicios más superficiales de la ley general de la acumulación de capital. Subocupados engrosando las filas del ejercito del hambre, instalados en la vía pública, haciendo suyo y de sí el paisaje público, persiguiendo con desesperación e ingenio mercantil la subsistencia (Véase Marx 1884, El Capital. Capítulo XXIII). Soberbia imagen. Cuando me arrolla la nostalgia, la tristeza, la incertidumbre o el masoquismo ingreso al recinto y aspiro un poco de tranquilidad, pero hoy me hierve el alma así que reparo solo en uno de los pobres mendigos que, sentado en la escalinata, regala su lástima a quien se compadezca de ella, y de caridad deposite en su mano o en el botecito que cuelga de su bastón uno o dos trozos de metal acuñado en la acera de enfrente, por el Banco de México, a las afueras de cuyos pórticos, dicho sea de paso, se alojan cada noche decenas de vagabundos en busca de un techo. No reparo tampoco en el otrora edificio más alto de América Latina (si así se le puede denominar, con afán homogeneizante, a un cúmulo de estados que, en sentido estrictamente histórico, comparten una identidad, y solo ciertos estratos de su estructura social, por el afán descolonizante indispensable para emprender el camino a una verdadera realidad autónoma, y cuyo contenido ideológico es tergiversado por el progresismo o neodesarrollismo lulista-bolivariano-coquero que oculta tras de él la intentona de conformar una burguesía autónoma de la yankee-sionista-occidental y, por consiguiente, no necesariamente ceñida a los dictados del FMI y el Consenso de Washington para gestionar la explotación de sus pueblos y sus reservas naturales). Quiebro la ruta por el callejón Condesa, arruinado por las perforadoras neumáticas y los bultos de cemento. Penetro con los brazos la reja trasera del Palacio de Correos y Museo de la Escuela Naval para adueñarme del domo de Bellas Artes, partido por el arco de piedra. Nunca lo había visto tan hermoso, ni siquiera aquella tarde fría de Posdata en el café de Sears, cuando las aves se prendieron del cristal frente a mis ojos. No es día para rescatar baratijas del tianguis de libros, así que voy de regreso. Hago escala en la trompeta y el niño de languidecida expresión de todos los días, y cruzo la avenida. Me siento levitar sobre el mármol. Soy un experimento buscando cuadros. Unos ríen, otros esperan, uno que otro duerme. Otros, como yo, ocupados, haciendo suya la majestuosidad de la tarde y la resolana incrustada en el ambiente.
Aquí la crónica visual:
Thursday, June 7
Aún...
Monday, April 30
Yo, helio
He
4.00
Soy volátil, ligero como hoja al viento. Soy liviano, me elevo y levito sin desearlo. Soy helio, vivo el cielo y siento el fuego. Incoloro, noble, inerte, Soy voz, soy tu canto, soy llanto y encanto. Soy un montón de partículas complacientes a tu antojo e insolencia. Soy ligero y volátil, etéreo, uno con el aire. Soy una bocanada que ha escapado para siempre de tus labios. No conozco de muelles ni anclas, ni puertos en las nubes ni en la arena: estoy varado en un rincón sublime de la inmensidad donde vuelo, sufro y en silencio río. Siento, lo siento...
Tuesday, April 24
Mas allá de tu rostro
À propos...
Sunday, April 15
Obituario
En el camino hablamos de lo recurrente, lo absurdo y lo corrupto. Nos reunimos con mi prima y, despues de dejar la ropa y la cobija en los separos, nos dirigimos los tres al Hospital General Dr. Ruben Leñero, que está justo en frente de la Escuela Superior de Medicina del IPN, en el casco de Santo Tomás. La conversación versó en torno al proceso reflexivo y psicoanalítico que mi prima viene haciendo desde hace años, y me sorprenderon con alegría sus avances y el convencimiento propio de que de que solo cobrando autoconciencia crítica denuestras ultradeterminaciones y del entorno que nos rodea, es posible disipar los fantasmas que nublan la mente y maltratan el corazón.
Entre tanto, el ambiente me iba resultando muy familiar. No intentaré describir en vano la placentera sensación de hermandad que sentí al caminar entre tantas batas blancas, cuando fuí a buscar un baño y luego a conseguir un encendedor, para abreviar la espera con la caja de Marlboro que se quedó en el asiento trasero. Mientras Rossy averigüaba el estado clínico de Deisy, esa chica que salió proyectada por la ventana de la puerta trasera derecha de la camioneta y perdió casi todos los dientes segundos antes de que se volcara la madrugada anterior, cuando "el tigre" venía conduciendo; permanecí con Rayita en el auto. Conversamos.
Confieso que desde antes del 20 de Marzo, con el espasmo de Alzheimer de mi papá esa mañana así como la sacudida de cabeza que me puso el temblor, he venido arrastrando una tendencia acusada a reflexionar sobre el carácter efímero de la vida y su infinitud, así como elaborando una crítica práctica al nihilismo y a toda perspectiva ideológica que menosprecie o confine el gozo y la posibilidad de disfrutar la vida a una sensación vacía en sí misma y sin propósito trascendental. Pues bien, en sus distintos planos de significancia relativa, la plática que sostuvimos esa tarde junto con los lamentables acontecimientos de Abril 12 y la inauguración del blog de Karina, no han dejado de taladrar mis pensamientos hasta verlos aquí plasmados.
Rayita me platicaba sobre una tarde calurosa y dificil. El tránsito era pesado y abundante, que decidió estacionarse sobre Apatlaco, a la altura de la Bodega Aurrera a descansar un poco. Una molesta punzada en la rodilla derecha le había convertido la mañana en un martirio. A lo lejos vió venir a un chico y una chica en sillas de ruedas. Un tercero ayudaba a la chica a empujar la silla, y cuando se percató del taxi, corrio a pedirle que le hiciera un viaje a la chica. A regañadientes y de mala gana aceptó. Ayudó a la chica a sentarse en el asiento del copiloto y despues de doblar la silla de ruedas, la guardó en la cajuela. -¿A donde te llevo?- le preguntó, y ella respondió - Voy a Naucalpan-, lo cual exacerbó su molestia y le provocó arrepentimiento. Durante el largo camino, su actitud cambió radicalmente mientras la chica le contaba la historia de la desgracia que le tiene atada de por vida a esa silla de ruedas.
Ella solía trabajar en un corporativo bancario. Ahí conoció a un chico que decidió organizar una noche de copas para celebrar su cumpleaños. Ambos, junto con otros tres compañeros de trabajo fueron a un bar, del cual salieron a las 3 de la mañana. Decidieron continuar con el festejo, y se dirigieron a La Marquesa. El cumpleañero, que manejaba en estado de ebriedad, perdió el control del automovil, que se volcó. El saldo fue de 3 pasajeros muertos, incluido el festejado. Para su buena o mala fortuna, ella sobrevivió. Fue hospitalizada, y ante la gravedad de las lesiones que había sufrido en la cadera, fue sedada y luego intervenida quirúrgicamente. El resultado de la cirugía fue un misterio, ya que cayó en coma por más de dos meses. Cuando los médicos solo pronósticaban su deceso, ella despertó milagrosamente. Se encontraba imposibilitada de mover la cadera y las extremidades inferiores de su cuerpo. Fue intervenida por segunda ocasión, conciente que el resultado podía ser la imposibilidad irreversible de caminar. Lamentablemente, los doctores le informaron que jamás podría volverse a sostener en pie. Fue trasladada a su casa, y cayó en depresión durante más de 9 meses. Intentó quitarse la vida dos veces, sin éxito. La primera ocasión fue sorprendida por su madre con una navaja de afeitar, y la segunda por su hermano intentándose cortar las venas del brazo izquierdo con un cuchillo de cocina.
Ahora está convencida que no es obra de la casualidad que, ni el accidente ni los intentos de suicidio lograron ponerle fin a su historia. Ahora, se acostumbra a andar en silla de ruedas, y a trasladarse por sí misma. Ese día que conoció a Rayita era el primero, despues de mucho tiempo, de no salir de su casa. Fue a buscar un trabajo, convencida que sigue entre nosotros por la sencilla razón que su vida tiene un propósito. ¿Cual es? Solo el que ella decida forjarse llevada por la voluntad y el deseo de existir.
Es triste que, siendo la vida humana tan corta y fragil, el tiempo pase y no logremos percatarnos de ello. Todo nuestro andar y sus causas se circunscriben a las mismas obstinaciones que solo traen amargura y desilusión a nuestro entorno, volviéndonos miserables e incapaces de disfrutar lo que disponemos en el presente por vivir enclaustrados en el pasado, o esperanzados en un futuro que quizá nunca llegue, cual entes errantes extirpados de toda curiosidad e iniciativa propia. Porque nunca nos movemos del asiento que tenemos asignado y nos limitamos a ser espectadores de un teatro que acontece ajeno a nuestro cuerpo, a nuestra mente y sensibilidad.
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Pues bien, el nihilismo afirma que todo éste rodeo es absurdo y carece de sentido porque olvida, tal como en ocasiones lo hacemos nosotros, que la belleza radica en lo sencillo y lo humilde; que también podemos disfrutar de la desinteresada compañía que dan los amigos con la charla, el cariño familiar y el trabajo en equipo. Olvidamos sonreír al sentir el soplo del viento y la brisa en nuestro rostro, e incluso olvidamos que podemos aprender de los momentos difíciles, y de las experiencias ingratas y amargas. Olvidamos que existen el cielo, las estrellas y el mar, y que la luz es brillo en los ojos y fuego en el corazón... que los sueños son la verdadera arquitectura de la realidad.
Por razones que no alcanzamos a comprender, nuestros compañeros se nos han adelantado en el camino. No nos queda más que expresar nuestra solidaridad a sus familias, y rendirles el mejor tributo de todos: Dedicando a su memoria una ardua entrega en el trabajo diario, en aras de construir un porvenir mejor. Con ello, su legado vivirá por siempre.
Axel Humberto Escalona Islas
Blanca Hernández Hernández
Daniela Magdalena Bárcenas Flores
Gilberto Octavio Santiago Barrios
María Fernanda Alvarado Arroyo
Maestro Paulo Scheinvar Akcelrad
DESCANCEN EN PAZ
Thursday, March 29
Un mensaje para toda la humanidad
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“Lo siento. Pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, sino ayudar a todos si fuera posible: Blancos o negros, judíos o gentiles. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros. Los seres humanos somos así, queremos hacer felices a los demás, no hacernos desgraciados; no queremos odiar ni despreciar a nadie.
En este mundo hay sitio para todos y la buena tierra es rica y puede alimentar a todos los seres, el camino de la vida puede ser libre y hermoso pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas; hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos.
El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia duros y secos. Pensamos demasiado, sentimos muy poco. Más que máquinas necesitamos más humanidad, más que inteligencia, tener bondad y dulzura. Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo.
Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos: la verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a todos nosotros.
Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes. A los que puedan oírme, les digo: no desesperéis, la desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso humano. El odio pasará y caerán los dictadores, y el poder que se le quitó al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá.
Soldados: No os entreguéis a ésos que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen qué tenéis que hacer, qué decir y qué sentir. Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como carne de cañón. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres máquina, con cerebros y corazones de máquina; vosotros no sois ganado, no sois máquinas, sois Hombres y lleváis el amor de la Humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo los que no aman odian, los que nos aman y los inhumanos.
Soldados: No luchéis por la esclavitud, sino por la libertad.
El el capítulo 17 de San Lucas se lee: “El Reino de Dios no está en un hombre, ni en un grupo de hombres, sino en todos los hombres…”
Vosotros los hombres tenéis el poder, el poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, el poder de hacer esta vida libre y hermosa y convertirla en una maravillosa aventura. En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo, luchemos ahora para hacer realidad lo prometido.
TODOS A LUCHAR PARA LIBERAR AL MUNDO, PARA DERRIBAR LAS BARRERAS NACIONALES, PARA ELIMINAR LA AMBICIÓN, EL ODIO Y LA INTOLERANCIA. LUCHEMOS POR EL MUNDO DE LA RAZÓN, UN MUNDO DONDE LA CIENCIA Y EL PROGRESO NOS CONDUZCA A TODOS A LA FELICIDAD.
Soldados:
En nombre de la democracia, debemos unirnos todos. "
Monday, February 27
En busca del tiempo perdido...
"¿Que significa 'amar'? Durante años he pensado que significa conocer a la otra persona... conocerla perfectamente, con todos sus secretos; conocer cada rincón de su cuerpo, cada reflejo; conocer a fondo su alma, cada una de sus emociones... Quizás sea eso, quizás conocer sea lo mismo que amar.
Pero eso solo es una teoría. Después de todo, ¿Que quiere decir conocer? ¿Cuánto se puede conocer a un ser humano? ¿Hasta donde se puede seguir a un alma desconocida? ¿Hasta sus sueños? Y luego ¿A dónde? No se puede acompañar a nadie a su inconsciente. Ni siquiera es necesario esperar a que ella cierre los ojos, se despida de mí y se retire a ese otro mundo, al mundo que llamamos de la noche... Porque existen dos mundos y uno esta mas allá del espacio conocido en el que vivimos, y quizás en ese otro mundo vivamos de manera más real que en el espacio y en el tiempo... Ahora ya se con certeza que hay otro lugar que es solo nuestro, la propiedad privada de cada uno, aunque todavía sigo sin saber lo que significa amar... ¿Acaso se puede saber? ¿Y de qué sirve saberlo? No tiene nada que ver con la razón. Seguramente el amor es algo más que el conocimiento. Conocer a alguien no es mucho, tiene unos límites...
Amar debe ser algo parecido a seguir el mismo ritmo, una casualidad tan maravillosa como si en el universo hubiese dos meteoros con la misma trayectoria, la misma orbita y la misma materia. Una casualidad tal que no se puede ni calcular ni prever. Tal vez ni exista siquiera ¿Dos personas a las que les gustan las mismas comidas y la misma música, que caminan al mismo ritmo por la calle y que se buscan al mismo ritmo en la cama? Quizás ni siquiera eso sea eso el amor. ¡Qué cosa más rara debe de ser! Como un milagro... Yo imagino que los encuentros de ese tipo deben de ser místicos. La vida real no se basa en tales probabilidades. Creo que las personas que siguen el mismo ritmo, que segregan sus hormonas al mismo tiempo, que piensan lo mismo de las cosas y lo expresan con palabras idénticas... bueno, creo que eso no existe. Una de las dos será más lenta y la otra mas rápida, una es tímida, la otra osada, una ardiente, la otra tibia.
Así es como hay que tomar la vida, los encuentros... Hay que aceptar la felicidad así, en su estado imperfecto.”
- Sándor Márai
Monday, February 13
Enero 19
Saturday, February 11
El sistema /
Los políticos hablan pero no dicen.
Los votantes votan pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza enseñan a ignorar.
Los jueces condenan a las víctimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes, porque están ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan, las ganancias se privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente está al servicio de las cosas.
/2
Se considera culto a quien bien oculta, se rinde culto a la cultura del disfraz. Se habla el doble lenguaje de los artistas del disimulo. Doble lenguaje, doble contabilidad, doble moral: una moral para decir, otra moral para hacer. La moral para hacer se llama realismo.
La ley de la realidad es la ley del poder. Para que la realidad no sea irreal, nos dicen los que mandan, la moral ha de ser inmoral.
/3
En el rio de la Plata, llamamos bobo al corazón. Y no porque se enamora: lo llamamos bobo por lo mucho que trabaja.
Eduardo Galeano
Friday, February 10
El astronauta y la doncella...
-"Es este uno de aquellos minutos que se detiene mi conducta social y me libero para soñar. La libertad se expresa con tanta tranquilidad en cada gota de tinta y lágrima que plasma mis emociones; (por qué) es tan complejo entender una sonrisa por que no sabes cuantas lagrimas se ocultan tras ella... Es tan dulce escuchar las palabras qué resaltan tu existencia en este mundo, pues es aquella pequeña estrofa de una canción que descubre en tu alma los recuerdos más felices y más tristes de un minuto, como aquellos en que se detiene tu conducta social, y quedas libre para soñar solo una vez más...."
Friday, January 27
Saturday, January 21
Plop!
Thursday, January 19
Semblanza
Prestó también sus servicios académicos en la Universidad del Valle de México, el Instituto de Estudios Superiores del Colegio Holandés y la Universidad de las Américas, que en el año 2003 le galardonó con el título de profesor emérito en Economía como reconocimiento a una impecable trayectoria docente, brillante inteligencia y sobre todo a una encomiable calidad humana.
Plenamente convencido que solo el amor por el aprendizaje, el respeto al trabajo y una infinita perseverancia juntas pueden cristalizar en una alternativa viable y juiciosa para lograr la transformación radical que nuestra sociedad requiere, dedicó los últimos años de su existencia a complementarse con una sólida formación pedagógica que hacía de cada una de sus clases una invaluable experiencia de diversión y reflexión continua que vivirá, como su recuerdo, sin duda, por siempre en la memoria de sus alumnos que le dedicamos hoy éstas palabras.
Aprendices, colegas, familia y seres queridos le recordaremos siempre con un profundo respeto, admiración y cariño.