Saturday, November 3

Falibilidad y sociedad abierta.

"Falibilidad significa que se da una falta de correspondencia entre el pensamiento de los actores y la situación real, en consecuencia, las acciones tienen consecuencias no buscadas. Los acontecimientos no divergen necesariamente de las expectativas, pero tienen probabilidades de hacerlo. Hay muchos acontecimientos rutinarios y cotidianos que se manifiestan exactamente tal como se esperaba, pero los acontecimientos que muestran una divergencia son más interesantes. Pueden alterar la visión del mundo de las personas y poner en movimiento un proceso reflexivo como consecuencia del cual ni las ideas de los actores ni la situación real permanecen inalteradas.
El término falibilidad tiene una apariencia negativa, pero también un aspecto positivo que puede ser muy estimulante. Lo que es imperfecto puede ser mejorado. El hecho de que nuestro conocimiento sea intrínsecamente imperfecto hace posible aprender y mejorar nuestro conocimiento. Lo único que se necesita es reconocer nuestra falibilidad. Esto abre el camino al pensamiento crítico y no existe límite alguno al punto hasta el cual puede ir nuestro conocimiento de la realidad. Existe un ámbito infinito de mejora no sólo en nuestro pensamiento sino también en nuestra sociedad. La perfección nos esquiva; sea cual sea el diseño que escojamos, será forzosamente defectuoso. Debemos conformarnos, pues, con la segunda opción: una forma de organización social que carece de perfección pero que está abierta a la mejora. Este es el concepto de sociedad abierta: una sociedad abierta a la mejora. El concepto se basa en el reconocimiento de nuestra falibilidad".

La adicción al amor

"La persona adicta al amor mide su valía en función de si cuenta, o no, con el amor de otra persona. La creencia contraproducente que mantiene de la idea del amor, le lleva a creer que solo puede ser feliz y desarrollarse plenamente como persona si alguien le ama, y que lo peor que podría ocurrirle es estar sola. Se trata de un tipo de persona dependiente que, en lugar de responsabilizarse de si misma y de sus emociones, pretende cargar ese peso sobre otra persona, dejando así, y de manera inconsciente, su realización personal en manos de otro individuo".