¿Poder?

¿Puede seguir la burguesía imperial contemporanea deleitando su oido con el concierto de Brandenburgo, siendo tan apremiantes y sofocantes sus ansias de sacar ventaja del público general? ¿Es que aún esa indeseable parvada de buitres puede disfrutar de algo verdaderamente humano, viviendo a costa de la humanidad?

¿Podrá cualquier jefe de estado moderno, disfrutar de una cena con exquisitas langostas, champaña y violín, sin recordar que una inmensa mayoría de los ciudadanos, libres y jurídicamente iguales, que habitan en el país que el "representa", le repudian? ¿No es este quebrando absoluto de la sociedad un motivo suficiente para interferir en la dinámica del proceso y abolir el régimen fundado en la explotación del trabajo y el empoderamiento de lo ajeno, concretamente el trabajo impago?

¿Puede el lumpen dedicarse a actividades verdaderamente humanas, que le sublimen y le engrandezcan, que le lleven de regreso a su esencia y a su supervivencia física e intelectual , padeciendo de insanidad y apetito? ¿Puede la sociedad moderna convertirse en un bloque de progreso humano, y dejar de ser un engranaje que mueve el reloj del tiempo abstracto donde apuntan las manecillas del capital, y no el del tiempo natural, transgredido e irracionalizado por la irracionalidad del devenir histórico?

¿Podemos dejar de ejercer el poder, o, lo que es lo mismo, podemos ejercer un poder humano absoluto donde las formas de intercambio, y las cosas, dejen de dominar nuestra vida?

-"El agravio es la razón de los que no tienen razón"

- Jean Marie Aureot, Voltaire